Disfrutar/divertirse haciendo, música: el simple hecho de hacer música (expresarte), tocar tus temas favoritos o crear música nueva, es una experiencia y una satisfacción difícil de describir. Es de esas experiencias que tienes que vivir para realmente comprender.
Amplitud social: de entrada te darás cuenta que, si hacer música tu solo es emocionante, hacer música con otras personas es una experiencia todavía mejor. Además te obliga o facilita a conocer e involucrarte con diferentes tipos de poblaciones. Te aporta tema de interés/conversación.
Apreciación musical: tocar un instrumento te obliga a comprender mejor la música. Así que cambia la manera en que valoras la música o a los músicos por que entiendes la complejidad de lo que están haciendo.
Ingreso extra: lo más importante es hacer música por qué disfrutas hacerlo. Pero nadie se va a quejar si además de eso recibe un ingreso extra por hacer algo que le gusta.
Autorrealización: este es el punto más importante. Son bastantes las personas que después de alguna presentación se acercan y en la plática sale un “me hubiera gustado aprender, como quisiera pero no tengo tiempo, no hubiera dejado de tocar..” y es que es importante seguir creciendo, aprendiendo y desarrollándonos haciendo lo que nos gusta.
Estoy convencido que nunca es tarde para aprender siempre y cuando tengamos la guía correcta. Fue por eso que creé un curso para que el conocimiento y tiempo no sean un impedimento. Ve a mi curso gratis…
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